¿Se Puede Recuperar el Amor? (Parte I)

Las crisis son una oportunidad para mirarnos, observar lo que nos gusta y lo que nos disgusta de nosotros, asentirnos tal como somos, y desde esa conciencia, encontrar una forma de ser y de vivir que nos brinde bienestar.  

Ni vamos a ser los mismos de antes, ni va a ser igual que antes.  No sabemos cómo va a ser.  Escucho con mucha frecuencia en consulta "quiero que seamos como antes".  Y la verdad es que ser "como éramos antes", primero no es posible y segundo no es deseable, ya que ser "como éramos antes", fue lo que nos trajo hasta donde estamos ahora.

¿Qué pasa que el otro dejó de quererme?

¿Qué pasa que yo dejé de querer a mi pareja?

¿Es posible recuperar el amor, o por el contrario es poco probable que el amor renazca?

¿Qué pasa que aun cuando no me quiere, me quedo?  
¿Qué pasa cuando no quiero a mi pareja y continúo en la relación? 
¿Qué pasa que no lo quiero y él/ella quiere seguir juntos?

Cuando hablamos del desamor o del amor perdido, necesariamente tenemos que hablar del amor, de qué eso que llamamos amor. Según el psiquiatra y psicoterapeuta Guillermo Feo

"El amor no es otra cosa que un proceso de interrelación, caracterizado por un profundo respeto a las diferencias. A partir de esas diferencias que tengo con esa persona que es sujeto de mi amor, establezco un dar y recibir que me conduce a una relación sana..."

Para mí el amor es posible cuando soy capaz de liberarme del juicio ... y eso es lo que me permite asentir a la otra persona en todas sus dimensiones y lograr un dar y un recibir en plenitud y en equilibrio como bien lo establece Hellinger.

Feo hace una aclaratoria y nos dice que en realidad de lo que se trata es de la capacidad de amar y refiere que

"Para amar en sanidad debemos entender que el amor no está fuera de nosotros, en las otras personas o cosas. Nace dentro de nosotros, enmarcado por lo que hemos vivido y está condicionado definitivamente por nuestras experiencias.... La capacidad de amar conlleva, inevitablemente, al amor."

Lo que veo en consulta es que hay "amores" que están fundamentados en la necesidad, en la dependencia hacia el otro, en el maltrato. Por ejemplo, si tengo problemas de autoestima, es probable que quiera o tenga una pareja que espero que me reconozca, que me valore, que me diga que soy bonita o inteligente... Es decir que estoy esperando que el otro llene mis deficiencias, estoy viviendo el amor desde la visión de la media naranja que completa mi media naranja...

Y eso en realidad no es amor. Eso es dependencia. Lo amo porque lo necesito.

Ahora imagínate que estoy esperando sentirme bien y a gusto conmigo dependiendo de que mi pareja me valore, me dé reconocimiento, se ocupe de mirarme, esté todo el tiempo haciéndome cariñitos... Si no lo hace empiezo a pensar que ya no me quiere, que seguramente hice algo malo... ¡Y qué carga para mi pareja!...

Puede aguantar... quién sabe hasta cuándo... viviendo también infeliz porque la "felicidad" de su pareja depende de él. Podrá preguntarse qué será lo que pasa que nada de lo que hace es suficiente. O puede cansarse y tal vez un día te deje... Y entonces sentirás que /literalmente/ no puedes vivir sin tu pareja.

También tenemos el caso de las parejas en las que uno es sumiso, obediente, complaciente y el otro es dominante, impositivo... Ambos queriendo, desde su posición, que sean satisfechas sólo sus necesidades. Este también es un amor insano... Y tenemos las parejas en las que hay maltrato (puede ser psicológico o físico), uno que maltrata y otro maltratado... Y repiten el ciclo de la violencia una y otra vez... Y hay parejas que viven de esta manera toda su vida...

Cosa muy distinta si ambos son personas independientes, con una autoestima sana, que se valoran y se asienten en su totalidad y no están esperando que el otro lo complete. En ese caso es a la inversa. Te necesito porque te amo.

Es muy importante darnos cuenta de ésto porque si nos mantenemos juntos durante varios años en esta situación de dependencia, puede llegar el momento en que uno de los dos, evolucione en su nivel de conciencia, y deje al otro, éste no va a comprender qué pasa, y va a reclamar y va a llorar y patalear y va a exigir explicaciones a su pareja.

Si miramos con detenimiento, nos daremos cuenta que en realidad, desde el comienzo, lo que existió fue una relación de necesidad, de dependencia mas no de amor.

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